En esta ocasión nos encontramos visitando un municipio muy pintoresco y lleno de mucha historia, el cual, aún conserva sus tradiciones y su bella arquitectura colonial. Estamos visitando el municipio de Alaquines, ubicado en la zona media de San Luis Potosí, a tan solo 75 kilómetros de la ciudad de Rioverde y a 240 kilómetros de la capital Potosina.
San José de los Montes Alaquines, fue originalmente el nombre de este municipio, fundado por fray Juan de Cárdenas en el año de 1616; cuando tan solo era una simple misión de la custodia de Rioverde, pero esta no prospero. Fue 10 años más tarde que llego a este lugar Fray Juan Bautista de Mollinedo fundando nuevamente la misión.
En el año de 1830 se le asigno la categoría de villa y se le dio el nombre de Alaquines únicamente. En aquellos tiempos, Alaquines junto a Tamasopo y Ciudad del Maíz; eran considerados grandes poblaciones de las etnias Xi Úi o también conocidos coloquialmente como Pames, en la actualidad esta etnia aún persiste el municipio, aunque en menor cantidad.
Actualmente, Alaquines es un pequeño poblado de poco menos de 1,200 habitantes, que guarda gran historia entre sus calles empedradas, rodeados con sus bonitas y bien conservadas casonas, las cuales, resaltan y llaman la atención de quien camina entre ellas. Alaquines se encuentra en un pequeño valle rodeado de enormes cerros y divido por un pequeño arroyo, conectado por varios puentes, muchos de ellos de la época antigua.
Sus construcciones más importantes son la presidencia municipal, la tienda La Potosina y la iglesia de San José. Esta última, tiene un bonito arco en la entrada de su atrio y a simple viste se puede observar que cuenta con una enorme torre inconclusa. Su interior, de estilo neoclásico, es muy sencillo, destacando su pulpito de madera y la escultura del santo entierro, el cual tiene una historia muy peculiar.
Se dice que a finales del siglo XVIII transitaban por Alaquines dos carretas con destino a Ciudad del Maíz transportando las esculturas de la virgen de la asunción y del santo entierro, al estar en Alaquines la escultura del Santo Entierro comenzó a pesar más de lo normal y por lo tanto los animales de carga ya no pudieron transportarla; por tal motivo, los habitantes tomaron esto como una señal de que la escultura deseaba quedarse en este lugar y desde entonces, permanece en el interior de la iglesia de San José.
Caminar por las calles empedradas de Alaquines con aires provincianos transmite una enorme calma, observando los detalles las antiguas casonas decoradas con sus bonitos balcones y su herrería, disfrutando del aire fresco que recorre cada uno de sus callejones. Su plaza principal es ideal para descansar y relajarse bajo la sombra de enormes y frondosos árboles, observando la cotidianidad de su vida provinciana. También puedes caminar a las orillas de su arroyo, donde podrás observar las construcciones de sus antiguos puentes, además de admirar los bonitos paisajes que conforman la naturaleza entrelazada con su bella arquitectura.
Alaquines, es una joya poco conocida en la región media de San Luis Potosí, con su gran e importante historia, su increíble arquitectura colonial bien conservada, sus bellos paisajes, su gastronomía, sus tradiciones y sus leyendas. Es por eso que te invito a que lo visites y recorras cada uno de sus rincones dignos de una postal. ¿Tú que estas esperando? Ven y Descubre San Luis Potosí.
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